6 Posturas de yoga en casa para dormir profundamente
La cama, esa gran amiga o enemiga, unos días te llevas muy bien con ella y otros te gustaría tirarla por la ventana.
A veces cuesta poner el cerebro en off después de un día intenso. Los siete informes de última hora, recoger a los niños de sus actividades, correr para coger el bus y encima tener que hacer la cena al llegar a casa son un pase asegurado al reino del estrés.
Quizá ahora te sorprende menos el por qué hay días en los que no puedes dormir. ¿La solución?
(Venga, sabes la respuesta más que de sobra.)
¡Correr una maratón!
No…, n..no exactamente, es nuestro querido yoga una vez más. Tener una pequeña rutina con la que relajar el cuerpo y calmar la mente, hará que te duermas antes de terminar de ponerte el pijama. Gracias a esto, conseguirás un sueño mucho más profundo, con más calidad y sin tener que contar cientos de ovejitas hasta que se te cierren los ojos.
¿Lo mejor de todo? Apenas te llevará 5 minutos terminar todas las posturas (eso si no te duermes antes). Y si pensabas que no se podía mejorar, puedes hacerlas en la comodidad de tu cama. ¡Vamos a ello!
Rutina para dormir como un bebé:
1.Postura Fácil (Sukhasana)
Esta postura es ideal para meditar. Fomenta la tranquilidad interior y te ayuda a llegar al estado de calma necesario antes de empezar con tu práctica.
Para empezar, colócate en una posición cómoda en la cama. Cruza tus piernas y mantén la columna recta. Presiona los hombros hacia abajo, como si quisieses tocar la cama con estos. Coloca las manos en las rodillas y respira profundamente tres veces, un truco es contar tres segundos cada vez que tomas y sueltas el aire. La clave es concentrarse en la respiración, ya que ayuda a la mente a relajarse y centrarse.
2.Postura del Zapatero (Baddha Konasana)
Después de un largo día sentado esta postura es fantástica para estirar la cara interna de las ingles, rodillas y muslos.
Junta los pies de manera que los talones se toquen. Al igual que con la postura anterior es muy importante mantener la columna recta y centrarse en la respiración. Respira profundamente cinco veces, usando como antes el truco de contar tres segundos en cada inspiración y espiración.
3.Postura de la pinza sentada (Paschimottanasana)
Esta postura produce un gran estiramiento en los isquiotibiales, columna y espalda baja.
Lentamente extiende tus piernas hacia delante. Mantén el torso estirado e intenta tocar tus pies con las manos, no pasa nada si no llegas, si no eres un yogui experimentado es muy posible que no lo hagas. Simplemente toca las tibias, eso sí, manteniendo en todo momento la espalda recta.
Siente el estiramiento y mantén la posición durante unas 6-7 respiraciones.
4.Postura del niño (Balasana)
Después de mantener la columna recta en algunos de los estiramientos anteriores, la postura del niño te permite relajar la columna, hombros y cuello a la vez.
Empieza doblando tus piernas y siéntate en los talones. Puedes mantener las rodillas juntas o separarlas a la anchura de tus caderas. Extiende tus brazos y acuéstate sobre las piernas. Imagina que, con las manos, quieres coger algo que esté fuera de la cama, notarás así el estiramiento y alivio en toda la superficie de la columna. Permanece en esa posición durante cinco respiraciones.
5.Rodillas al pecho (Apanasana)
Esta postura aumenta la circulación en la cabeza y en el cuello y termina de aliviar la poca tensión que pueda permanecer en la espalda.
Lleva tus rodillas al pecho y agárralas colocando tus brazos alrededor. Mantén la espalda plana en la cama. Respira disfrutando y siendo consciente de la calma y relajación en la que te encuentras.
6.Postura del cadáver (Savasana)
La postura por excelencia para acabar una rutina relajante de yoga en casa. Te llevará a un estado de profundo de descanso, que es la manera perfecta para lograr dormir sin problema.
Descansa las piernas y los brazos, extendidas, en la superficie de la cama. Coloca las palmas de las manos hacia arriba, y poco a poco, cierra los ojos y continúa respirando profundamente. Mantén esta postura el tiempo que quieras, como hemos dicho antes, incluso puede servirte perfectamente para acabar tu práctica y empezar a dormir.
Con esta rutina y una buena cama estamos seguros que no volverás a tener problemas para conciliar el sueño. Ante ti se presenta una nueva era: “La era de dormir como un bebé”. (Recuerda que un gran poder como este, conlleva una gran responsabilidad)
Y si es posible y no estás dormido ya, déjanos tu comentario y compártelo con tus amigos, seguro que alguno se sigue levantando como un zombie por no tener esta rutina 😄 .
¡Dulces sueños pequeño yogui!