La Espiritualidad del Yoga: Una Práctica Sagrada
¿Qué significa la espiritualidad para ti? Como el yoga mismo, la espiritualidad es personal pero universal. Mucha gente practica yoga como un medio para tonificar el cuerpo y una manera de obtener una hora de paz al salir de la oficina. Pero para otros que buscan su camino en la vida, el yoga es mucho más profundo.
Para muchas personas, la espiritualidad es la razón por las que el yoga llena sus vidas y corazones de alegría y tranquilidad.
Si estás buscando un significado más profundo del yoga, en este artículo vamos a hablar de la espiritualidad del yoga y de cómo esta práctica puede hacerte sentir una verdadera conexión en todos los planos de tu vida. Ser constante en la práctica del yoga no solo te traerá beneficios físicos, sino que también te hará descubrir tu verdadero propósito en la vida.
El plano espiritual del Yoga
El yoga tiene una parte física, de eso no hay duda. La práctica regular de yoga desarrolla tu resistencia, fuerza y los músculos de tu cuerpo. Las posturas desafían nuestra capacidad corporal. Sin embargo, el yoga también es una práctica mental que trabaja y combate el estrés emocional y los desafíos psicológicos; permitiéndonos crear un rincón de paz en la meditación.
Si te inscribes en clases de yoga solo porque quieres un cuerpo delgado o la capacidad de dominar el pino, entonces no has hecho más que empezar a descubrir el potencial de esta práctica. Si disfrutas del yoga por sus beneficios para la salud, seguramente te sentirás mejor con sesiones regulares. Pero sin el lado espiritual, el yoga es simplemente una clase de estiramiento, una sesión de gimnasio o un espacio para la relajación. Profundiza en tu práctica y encontrarás mucho más.
Cultivar la conciencia
Al comprometerte con la práctica del yoga de forma regular, los yoguis buscan experimentar y tomar conciencia del espíritu, o la energía, tanto en su interior como exterior. No estamos hablando de espíritus fantasmales aquí, o algún ser sobrenatural -el espíritu es conciencia superior; un motor, una motivación, una razón detrás de todo lo que pensamos y hacemos-. Ser consciente de esta energía es algo espiritual. Por lo tanto, la conciencia es fundamental para el yoga como práctica espiritual.
Piense en la expresión «la esterilla es tu espejo». Cuando te acercas a la esterilla de yoga te ves a ti mismo, y solo a ti mismo. Si practicas yoga con conciencia de ti mismo, llegarás a aprender sobre las diferentes formas en las que actúas, cómo reaccionas y cómo eres; al crear conciencia de ti mismo, puedes transformar tu mente, lo que a su vez afecta la forma en la que vives tu vida y cómo interactúas con los demás.
Renunciar al control
Cuidado, la conciencia no siempre lleva al lugar al que quieres ir. El yoga como práctica espiritual no se trata de cambiar tu vida para que puedas ganar más dinero, ser una «mejor» persona o conseguir un trabajo que te guste más. El yoga no se trata de deshacerse de lo negativo controlando tu mente y tu entorno.
Más bien, practicar yoga te recuerda que no hay un «punto ideal»: siempre habrá un perro ladrando, un coche que se quede sin gasolina, un jefe malhumorado o un amante distraído. Siempre habrá algo de lo que puedas prescindir o mejorar. Desarrollar un lado espiritual con el yoga consiste en mantener la postura y firmeza espiritual independientemente de las circunstancias a través de la conciencia y la tranquilidad del alma.
Una mente tranquila
La mayor parte del tiempo, estamos ocupados analizando nuestras acciones y enfocándonos en nuestro rendimiento físico en lugar de simplemente «ser» y dejarnos llevar. ¿Cómo puedes desarrollar la conciencia sin tomarse el tiempo y el espacio para conectarse más profundamente dentro de ti mismo?
El yoga te da el espacio para hacer precisamente eso. Muchos maestros hablarán de la importancia de una mente tranquila: empújate a través de las posturas altamente físicas para estar lo suficientemente exhausto como para dejarse llevar por tu mente tranquila o tu espacio interior sagrado. Tan solo observar a tu ser. No esperes positividad, tranquilidad o felicidad, pero si llega, sé consciente de ello.
Sé consciente de lo que experimentas y agradece los momentos. Tomar esta actitud de gratitud y entrega en tu vida diaria hace del yoga una práctica espiritual.
El Yoga no es una religion
Puede ser de cualquier fe o no tener fe para practicar yoga; el yoga no es una práctica religiosa y el lado espiritual del yoga no está vinculado a ninguna forma organizada de adoración. La palabra yoga significa unirse o unir, y los yoguis ven esta unión de diferentes maneras: el unísono de cuerpo, mente y espíritu, uniendo todos los aspectos de ti mismo o uniéndote con un poder superior o fuerza espiritual.
Puedes creer en un Dios o dioses, o nada en absoluto. A veces, trabajar con asanas puede ser como una oración: moverse en silencio, con reverencia, concentrado en la respiración. Pero igualmente tu oración podría llegar al día siguiente, cuando sientas una sacudida de reconocimiento y gratitud, y vuelvas a cómo te sentías cuando realmente estabas en el momento, en la esterilla.
Quizás el yoga es una forma de cultivar la integridad, recordar la integridad y reconocer esta integridad en todas partes; para muchos yoguis, ese es el lado espiritual de la práctica. Pero eso es algo que tan solo tú y tú práctica podéis descubrir… 😉
Namaste.